martes, 28 de abril de 2009

La banalidad del mal I: Un especialiste de Rony Brauman y Eyan Sivan

Se muestra el seguimiento del caso de Adolph Eichmann en 1961, mejor conocido como "El arquitecto del Holocausto". Su labor, responsable directo de los transportes de deportados a los Campos de Concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Su vida es cambiante e interesante, antes de tener el puesto se podría decir que estaba del lado de los judíos, sin embargo es cuando entra en su labor que se convierte en el "monstruo", ya que aún cuando habían ordenado detener las matanzas judías, él seguía con ese sistema. Posterior al Holocausto, huye con un pasaporte falso a Argentina, donde es seguido por dos años y finalmente capturado. La historia que nos presentan los realizadores es lo que sucedió en el juicio.

El filme de primera instancia es interesante pues se logra un efecto inesperado para el realizador. Querían mostrar a un personaje en esencia malo, un monstruo y no se consigue, pues dentro del juicio podemos percibir a una persona que literalmente, sólo cumplía con su deber. Eichmann tiene la figura del personaje gris que de pronto tiene una oportunidad de sobresalir en un puesto importante, a pesar de tener fines genocidas.

Al ver un especialiste me encontré con muchas dudas morales, éticas y demás que siempre he encontrado latentes en la psicología del ser humano y muchas veces se encuentra en una encrucijada casi imposible de ignorar. La idea del bien y el mal, contrapuesta con el querer y el deber. También afronto la idea de la realización personal, no importando los demás, las satisfacciones que el cumplimiento de nuestro deber nos puede brindar. Considero que Eichmann no se puede juzgar tal cual como bueno o malo, simplemente fue una persona que se dejó llevar por sus intereses personales, que quedó bien para quién trabajaba, y que cumplió las órdenes hasta el final.

Para ver:

El experimento de Milgram

El experimento de Milgram fue una serie de experientos de psicología social llevado a cabo por Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale. El fin de la prueba era medir la buena voluntad de un participante a obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas puedan entrar en conflicto con su conciencia personal.

Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio

Stanley Milgram. The Perils of Obedience (Los peligros de la obediencia. 1974)





Experimento de la cárcel de Stanford

El experimento de la cárcel de Stanford es un conocido estudio psicológico de la respuesta humana a la cautividad, en particular a las circunstancias reales de la vida en prisión, y los efectos de los roles sociales impuestos en la conducta. Fue llevado a cabo en 1971 por un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo de la Universidad de Stanford. Se reclutaron voluntarios que desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Sin embargo, el experimento se les fue pronto de las manos y se canceló en la primera semana.



Experimento de la tercera ola

La Tercera Ola fue el nombre que el profesor de historia Ron Jones dio a una recreación experimental de la Alemania Nazi que él mismo dirigió con alumnos de secundaria (preparatoria en algunos países).

El experimento se llevó a cabo en el Cubberley High School, un colegio de Palo Alto, California, durante una semana de 1967. Jones, al no poder explicar a sus alumnos por qué los ciudadanos alemanes (especialmente los no judíos) permitieron que el Partido Nazi exterminara a millones de judíos y otros llamados "indeseables", decidió mostrárselo. Jones escribe que comenzó con cosas simples, como la disciplina en el salón de clases, y que logró convertir a su clase de historia en un grupo con un gran sentido de propósito.


Obediencia debida

La obediencia debida (también llamada obediencia jerárquica, cumplimiento de mandatos antijurídicos o cumplimiento de órdenes antijurídicas), en Derecho penal, es una situación que exime de responsabilidad penal por delitos cometidos en el cumplimiento de una orden impartida por un superior jerárquico; el subordinado, autor material de los hechos, se beneficia de esta eximente, dejando subsistente la sanción penal de su superior.

Habitualmente se relaciona con la actividad castrense, debido a la subordinación que los miembros de una jerarquía militar deben rendir a sus superiores en las acciones que competen al servicio prestado. No obstante, puede presentarte en otras actividades de Derecho público, como la Administración.


Para cerrar, Standard Operating Procedure, el trailer. Nos muestran el abuso y las humillaciones que recibían unos supuestos terroristas iraquíes a manos de encargados estadounidenses en la cárcel de Abu Ghraib.


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